domingo, 18 de noviembre de 2012
jueves, 25 de octubre de 2012
viernes, 28 de septiembre de 2012
miércoles, 26 de septiembre de 2012
viernes, 17 de agosto de 2012
domingo, 10 de junio de 2012
La revolución lanar 1858-1868 / Uruguay
Prof.; Dayana Alonzo
La revolución lanar
1858-1868 / Uruguay
La revolución
lanar fue un proceso de transformación muy importante que vivió Uruguay entre
mediados de la década de 1850 y fines de la de 1860. Durante ese período se
introdujeron en el territorio ovejas de raza para producir lana exportable. Fue
un cambio muy profundo y rápido, por eso se lo considera una revolución. Fue
muy importante para la economía, pero también para la sociedad y la cultura.
Fue parte importante del inicio de la modernización del Uruguay.
A comienzos de
la década de 1850 en Uruguay había alrededor de 800.000 cabezas de ovinos
(ovejas), la mayoría sin mestizar. En 1868 alcanzaban los 16 millones de
cabezas. Este crecimiento se debió a que entre 1860 y 1868 muchos estancieros
decidieron invertir en la mejora del ganado lanar. Para ello promovieron la
importación y mezcla de razas ovinas que permitieron refinar la lana. Estos
estancieros buscaban ofrecer un producto de mejor calidad que pudiera venderse
en Europa.
Esta transformación
fue la primera desde que se había introducido el ganado en el siglo XVII. Fue
el fin de la edad del cuero. Desde entonces, el país tenía otro producto para
vender y eso le permitía acceder a nuevos mercados. La exportación de lana
creció en los años siguientes y llegó a superar al cuero en la década de 1880.
Las razones de
esta transformación fueron varias. Por una parte, en Europa había una gran
demanda de lana para ser utilizada en las industrias. En ese mismo momento de
la historia, Estados Unidos estaba viviendo una guerra civil, por lo que su
producción y exportación de algodón había disminuido. Había también un sector
de la clase alta rural dispuesto a invertir en un producto nuevo y había
trabajadores especializados en el cuidado de las ovejas.
La extensión
de la cría de ovejas supuso muchos cambios. Desde lo económico amplió los
mercados de exportación para Uruguay. En lo social afirmó a la nueva clase alta
rural y dio lugar al surgimiento de pequeños propietarios rurales. Desde el
punto de vista político, los estancieros que arriesgaron su dinero en estas
inversiones comenzaron a exigirle al gobierno que les asegurara el orden y
protegiera su propiedad.
Síntesis del
texto LA REPÚBLICA
COMERCIAL , PASTORIL Y CAUDILLESCA
1)
Defina la revolución lanar
2)
Con los datos brindados en el texto realiza graficas
sobre las cabezas de ovinos en nuestro país
3)
¿Por qué crees que fue importante la revolución lanar
en nuestro país?
4)
¿Qué cambios supuso la cría de ovejas?
5)
Realiza un mapa conceptual con los datos más importantes
6)
Busca en el diccionario las siguientes palabras :
mestizar-invertir-demanda-cabezas
domingo, 3 de junio de 2012
GENERACIÓN DEL 60 (ECSA)
LA GENERACIÓN DEL ‘60
a. antecedentes
Dieciséis de julio de 1950: 2 a 1 y Uruguay
es de nuevo Campeón Mundial de Fútbol. El pueblo entero salió a la calle a
festejar, seguro una vez más de que "¡como el Uruguay no hay!"
Los uruguayos creían en el país excepcional;
la matrícula de la enseñanza aumentaba, se fundaban teatros independientes, y en
1958, aunque con lucha, la Universidad lograba una Ley Orgánica que le otorgaba
autonomía. Las familias esperaban un futuro mejor para sus hijos.
Sin embargo, los escritores de la
Generación del ‘45 habían advertido la crisis que se avecinaba. Y desde 1955, la
crisis económica y social golpeó al país: la balanza comercial dejó
de ser favorable, descendieron los precios internacionales de carne, lana y
cuero que se exportaban, y hubo cierres de frigoríficos (industrias),
desocupación y aumentos de precios.
En la década del ’60,
Uruguay estaba en plena crisis.
b. Generación del `60
La crítica de la Generación de los ‘60 fue
distinta de sus predecesores del 45: los escritores compartieron las preguntas
de la población ante la crisis y buscaron las salidas.
Urgía la investigación del pasado para
entender el presente perturbador. Los escritores no eludieron el compromiso
político de modo que la militancia y la literatura formaron un frente común.
En una época en que había hábitos de
lectura, aparecieron Colecciones de divulgación que acercaron al público los
temas del momento y sus raíces: los "Cuadernos" monográficos de Marcha,
la Enciclopedia Uruguaya y el Capítulo Oriental, fascículos para
coleccionar, preparados por especialistas. Todo tenía la misma urgencia por
decirse y por recibirse.
El fenómeno del lector masivo se
correspondía con un grupo de escritores jóvenes y no tan jóvenes de la
narrativa, la crítica, la poesía. Eduardo Galeano, Washington Benavides, Ruben
Lena.
b. Los movimientos de protesta
La década del ’60 fue una época de
protestas y revoluciones:
-protestas en EE.UU. con el
movimiento hippie contra el consumismo
-revoluciones en América,
como la revolución cubana de Fidel Castro (1959), con Ernesto “Che” Guevara
como ideal de sacrificio revolucionario, y en Europa, con 2 revoluciones en
1968: en París, “el Mayo francés”, contra el sistema capitalista, y en Praga
(Checoslovaquia), la “primavera de Praga” contra el sistema socialista. Aunque
eran revoluciones contra sistemas opuestos, a las 2 las unían los métodos.
En Uruguay, la característica de la
Generación del ‘60 fue su afán revolucionario: corregir las injusticias
sociales a través de profundos cambios sociales, y políticas de nacionalización
de las riquezas, reforma agraria, estatización de la Banca, etc.
Estas ideas se expresaron a través de la
“música popular uruguaya” que nacía en estos años. Los principales cantantes
son Los Olimareños, Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti, y más adelante
Santiago Chalar, Héctor Numa Moraes, entre otros.
Cielo del 69
Cielito cielo que sí
cielo del sesenta y nueve
con el arriba nervioso
y el abajo que se mueve
que vengan o que no vengan
al pueblo nadie lo asfixia
que acabe la caridad
y que empiece la justicia
que la luna llena brille
que acabe la cuenta llena
que empiece el cuarto menguante
y que mengüe por las buenas
o por las malas sinó
o por las peores también
el mango vayan soltando
ya no existe el sartén
cielito cielo que sí
cielo del sesenta y nueve
con el arriba nervioso
y el abajo que se mueve
que vengan o que no vengan
sabrán igual la noticia
se acabó la caridad
ya va a empezar la justicia
Cuando hacen fuego me dicen
que están contra la violencia
me dicen cuando dan muerte
que sientan jurisprudencia
cielito cielo que no
cielito qué le parece
borrar y empezar de nuevo
y empezar pese a quien pese
mejor se ponen sombrero
que el aire viene de gloria
si no los despeina el viento
los va a despeinar la historia
cielito cielo que sí
cielo del sesenta y nueve
con el arriba nervioso
y el abajo que se mueve
cielito cielo que sí
cielo lindo linda nube
con el arriba que baja
y el abajo que se sube.
Letra: Mario Benedetti - Cantan: Los Olimareños
Cielito cielo que sí
cielo del sesenta y nueve
con el arriba nervioso
y el abajo que se mueve
que vengan o que no vengan
al pueblo nadie lo asfixia
que acabe la caridad
y que empiece la justicia
que la luna llena brille
que acabe la cuenta llena
que empiece el cuarto menguante
y que mengüe por las buenas
o por las malas sinó
o por las peores también
el mango vayan soltando
ya no existe el sartén
cielito cielo que sí
cielo del sesenta y nueve
con el arriba nervioso
y el abajo que se mueve
que vengan o que no vengan
sabrán igual la noticia
se acabó la caridad
ya va a empezar la justicia
Cuando hacen fuego me dicen
que están contra la violencia
me dicen cuando dan muerte
que sientan jurisprudencia
cielito cielo que no
cielito qué le parece
borrar y empezar de nuevo
y empezar pese a quien pese
mejor se ponen sombrero
que el aire viene de gloria
si no los despeina el viento
los va a despeinar la historia
cielito cielo que sí
cielo del sesenta y nueve
con el arriba nervioso
y el abajo que se mueve
cielito cielo que sí
cielo lindo linda nube
con el arriba que baja
y el abajo que se sube.
Letra: Mario Benedetti - Cantan: Los Olimareños
c. Ruben Lena.
Rubén Lena (1925-1995) fue maestro, escritor y compositor.
Ejerció cargos (1949-1976)
como Maestro, Director de Escuela y Director de Magisterio de Treinta y Tres.
Como músico y poeta, exaltó las figuras que
contribuyeron a formar la Patria: Artigas, José Pedro Varela, a los gauchos. En
1961, escribió un
cancionero para sus alumnos del que salieron algunos de los éxitos de Los
Olimareños, como “A Don José”; más
adelante escribirá “Sembrador de Abecedario”, “Del templao”.
Es uno de los iniciadores de la música
popular uruguaya, componiendo milongas,
serraneras y valses, sin atarse al folklore tradicional. A través de ellas, supo
redimensionar la tradición, y partiendo de experiencias simples del hombre de
campo, les dio valor universal.
En el Festival del Reencuentro
Democrático, terminada la dictadura (1985),
con la presencia del Presidente de la República, Dr. Julio María Sanguinetti y los líderes de todos
los partidos, el pueblo de Treinta y Tres le brindó un homenaje, entregándole "La
Guitarra Olimareña" premio que continúa dándose.
Ejercicio
1.
Escuchamos en clase las canciones, bajadas de Internet.
“A
Don José” (milonga)
El Parlamento Uruguayo la
declaró “Himno Cultural y Popular uruguayo” (2003)
Ven
a ese criollo rodeao, rodeao , rodeao
Los paisanos le dicen, mi general
Los paisanos le dicen, mi general
Va alumbrando con su voz , la oscuridad
Y hasta las piedras saben, a donde va
Y hasta las piedras saben, a donde va.
Con libertad, no ofendo, ni temo
Que Don José
Oriental en la vida
Y en la muerte también
Ver a los indios formar, el escuadrón
Y aprontar los morenos, el corazón
Y aprontar los morenos, el corazón
Y de fogón en fogón se oye la voz
Si la patria me llama, aquí estoy yo
Con libertad, no ofendo, ni temo
Que Don José
Oriental en la vida
Y en la muerte también
Los paisanos le dicen, mi general
Los paisanos le dicen, mi general
Va alumbrando con su voz , la oscuridad
Y hasta las piedras saben, a donde va
Y hasta las piedras saben, a donde va.
Con libertad, no ofendo, ni temo
Que Don José
Oriental en la vida
Y en la muerte también
Ver a los indios formar, el escuadrón
Y aprontar los morenos, el corazón
Y aprontar los morenos, el corazón
Y de fogón en fogón se oye la voz
Si la patria me llama, aquí estoy yo
Con libertad, no ofendo, ni temo
Que Don José
Oriental en la vida
Y en la muerte también
Letra y música Ruben Lena
Ejercicio
1. ¿Qué grado militar tenía Artigas?
2. Explica qué entiendes por “ Va alumbrando con su
voz, la oscuridad”
3. ¿Qué expresión célebre de Artigas, sobre la
libertad, aparece en la letra?
4. ¿Qué grupo humano aparece mencionado?
¿Cómo los
muestra?
Sembrador de Abedecario
Para colmarme en la vida, para llenarme de luz,
imitando a mi bandera me voy a la escuela de blanco y azul.
Imitando a mi bandera me voy a la escuela de blanco y azul.
Siempre me dice el maestro con dulce dejo de amor,
el fundador de tu escuela se llama Varela, quiere, quierelo.
El fundador de tu escuela se llama Varela, quiere, quierelo.
Sembrador de abecedario, lider del verbo oriental,
Don José Pedro Varela, pastor de la escuela jamás morirá.
Don José Pedro Varela, pastor de la escuela jamás morirá.
Gracias señor Don Varela, gracias señor Don José,
Don Pedro fiel de los niños que cantan la letra que les dio su fe.
Don Pedro fiel de los niños que cantan la letra que les dio su fe.
Cuando me voy a la escuela, Don José Pedro, que bien,
Si viera usted que contento me vuela por dentro pensando en usted.
Si viera usted que contento me vuela por dentro pensando en usted.
Sembrador de abecedario, lider del verbo oriental,
don José Pedro Varela, pastor de la escuela jamás morirá.
Don José Pedro Varela, pastor de la escuela jamás morirá.
Jamás morirá, jamás morirá.
Letra y Música: Ruben Lena
Interprete:
Los Olimareños
Expresiones de Ruben Lena.
Tanto
en los temas como en la música había un mundo por hacer y aunque personalmente
no lograra éxitos, sentía que debía descubrir en cada canción algo nuevo para
no repetir moldes extraños. Era optimista a pesar del dominio de la música
rural argentina (sambas) por aquel entonces.
Alguien dijo de mí, que era
un porfiado por crear un cancionero nacional para todos nosotros.
Eso es DEL TEMPLAO, un
momento desde esa perspectiva, una canción con ese clima.
Del Templao
(serranera)
Y ya ensillao mi caballo
las espuelas me calcé
y con la noche en la cara
sin despedirme monté.
Que la noche sea muy negra
no es dificultad mayor,
llevando firme la rienda
y al tino por rumbeador.
Si me pierdo mala suerte
la noche tendrá razón.
Pobrecito el árbol solo
con una tapera al lao,
que ahora sirve de echadero
donde descansa el ganao.
Amanecer en las sierras
donde el aire es claridad
y da noticias del caso
el agua de algún Yerbal.
El Templao está cantando
porque hoy es necesidad.
Arriba vela el lucero
testigo de la inmensidad;
abajo algún terutero
rondando la soledad.
A tierra de soledades
buscando mi tierra voy
quiero amanecer adentro
de su propio corazón.
Cantando esta serranera
el Templao se calentó.
Ruben Lena
Pa'l que se va (Chamarrita)
No te olvides
del pago
si te vas pa' la ciudad
cuanti más lejos te vayas
más te tenés que acordar.
Cierto que hay muchas cosas
que se pueden olvidar
pero algunas son olvidos
y otras son cosas nomás.
No eches en la maleta
lo que no vayas a usar
son más largos los caminos
pa'l que va carga'o de más.
Ahura que sos mocito
y ya pitás como el que más
no cambiés nunca de trillo
aunque no tengas pa' fumar.
Y si sentís tristeza
cuando mires para atrás
no te olvides que el camino
es pa'l que viene y pa'l que va.
si te vas pa' la ciudad
cuanti más lejos te vayas
más te tenés que acordar.
Cierto que hay muchas cosas
que se pueden olvidar
pero algunas son olvidos
y otras son cosas nomás.
No eches en la maleta
lo que no vayas a usar
son más largos los caminos
pa'l que va carga'o de más.
Ahura que sos mocito
y ya pitás como el que más
no cambiés nunca de trillo
aunque no tengas pa' fumar.
Y si sentís tristeza
cuando mires para atrás
no te olvides que el camino
es pa'l que viene y pa'l que va.
No te olvides
del pago
si te vas pa' la ciudad
cuanti más lejos te vayas
más te tenés que acordar.
Cuanti más lejos te vayas
más te tenés que acordar.
si te vas pa' la ciudad
cuanti más lejos te vayas
más te tenés que acordar.
Cuanti más lejos te vayas
más te tenés que acordar.
GENERACIÓN DEL 45 (ECSA)
b. La Generación del ’45
La producción de esta generación se dio en
la literatura y la crítica a la música, el teatro, filosofía, con artículos en
periódicos, revistas y semanarios.
El año 1939 fue un antecedente por 2
hechos: la fundación del semanario “Marcha” por Carlos Quijano, y la
publicación de la Novela
“El Pozo” de Juan Carlos Onetti; poco después (1942), se funda el “Taller
Torres García”; todo esto fue gestando la formación de una generación.
Se le dio distintos nombres: “Generación
crítica”, “Generación del ‘39”, pero se
impuso “Generación del ‘45”, fecha en que varios escritores con perfiles
diferentes empezaron a ser identificados como miembros de un grupo.
La temática de sus obras tiene ciertas
características:
-son preocupaciones
de la vida urbana
-son de carácter
intimista: no se preocuparon de lo que ocurría públicamente, sino que reflejan
sucesos cotidianos y privados, mostrados con desilusión
-la exigencia de rigor
documental y argumentativo
-el distanciamiento crítico: la
generación rechazaba consignas y mostraba una ola de insatisfacción. Así
criticaron la imagen de país feliz que se había construido: “como Uruguay no
hay”, pues la década del ‘40 fue llamada “de las
vacas gordas” por los beneficios económicos de Uruguay en sus exportaciones a
Europa en guerra, entrando enormes cantidades de divisas. Junto al triunfo de
Maracaná de 1950 dieron la sensación de vivir un período excepcional.
Ellos mostraron
también las miserias.
Para Ángel Rama (uno
de sus representantes), el programa de la Generación del ‘45 le aguó la fiesta a un Uruguay
conformista.
Sus
principales representantes son Juan Carlos Onetti (un precursor), Mario
Benedetti, Carlos Maggi, Carlos Martínez Moreno, Idea Vilariño, J.J. Morosoli, J.
Torres García, etc. Pertenecían a distintos partidos políticos.
”Mascarada”,
de Juan Carlos Onetti
María
Esperanza entró al parque por el camino de ladrillos que llevaba hasta el lago,
entre sombras de árboles. Vio las a la gente que se deslizaba en las lanchas
con música, y a los danzarines en la isla artificial.
Estaba
cansada, y los tacones tan altos como nunca los había usado, le hacían doler
como una herida en los tendones de los tobillos. Se detuvo, pero no era ahí, y
además tenía miedo de aquellas caras sonrientes porque eran caras semejantes a
la suya, bajo la violenta, blanca, roja y negra pintura con que la había
cubierto, miedo de que las caras la miraran con odio por hacer algo que no
debía hacerse. Pocas horas antes, su cara estaba sin pintura y limpia frente al
espejo, luminosa, alegre y sin vergüenza.
Caminó por la orilla del lago con la
música de la isla en el aire, se sentó en un banco y sacó los talones de los
zapatos cerrando los ojos e inflando la cara al suspirar, y feliz por lo que
contenía la noche: una lejana música y un olor de flores. Pero vino el recuerdo
de aquella espantosa cosa, en seguida de la presencia de su cara limpia en el
espejo. Así, se levantó y caminó hacia el lado del parque que daba a la rambla.
A medida que se acercaba al Circo, iba
enderezando el cuerpo, alargando los pasos, y haciéndolos más lentos, con un
andar ensayado antes de salir.
Ya estaba entre los ruidos del Circo,
mezcla de música, risas y llamados a los mozos. Y se paró a la sombra de un
árbol desde donde miraba los tablados. Un trío de zapateadores golpeaba en un
escenario, vestidos de marineros. A la derecha un hombre de frac mostraba un
mono sobre una mesa, y otro mono que guiñaba los ojos apretando un acordeón
entre los brazos, mientras el hombre de frac hablaba muequeando. La gente reía
a carcajadas, y María Esperanza reía apoyada en el árbol, sin saber si era del
hombre, de lo que él decía, o de los monos.
A la izquierda, una mujer vestida de
hombre, con gorra y un pañuelo rojo al cuello cantaba fumando. Miraba a un lado
y otro como si siguiera el viaje de sus palabras en el aire y quisiera saber
hasta dónde podrían llegar.
María
Esperanza entró al Circo, se puso a andar entre las mesas y se detuvo indecisa
frente a la mesa de un hombre gordo de negro bigote, que bebía un jarro de
cerveza, mirando solo el zapateo en el escenario. Al verla, el hombre hizo una
cara de bondad, mientras movía un poco el nudo de su corbata, tironeaba de las
puntas del chaleco, y apartaba sobre la mesa la jarra de cerveza. Mirándola con
una expresión bondadosa, le susurró algo y ella le dijo que no. Y pasó de
largo.
Los aplausos resonaron desde la
izquierda, mientras la mujer vestida de hombre se inclinaba, con la gorra en la
mano. María Esperanza, sudando, sintió
cómo se ablandaba la pintura de su cara y el dolor de los tacones se le hundía
como un filo en los tobillos.
Y en seguida de los aplausos la gente
se puso a mirarla. Entonces, ella se acercó a un hombre flaco, que fumaba sin
moverse y se detuvo a punto de tocarlo, mirándole la cara. El hombre continuó
fumando y sus ojos pequeños y tristes miraban siempre hacia adelante. Ella giró
velozmente y fue recta hasta la mesa del hombre gordo que, al verla llegar, repitió
su sonrisa de bondad hasta que ella se sentó a su lado. Ensombreció él su cara
para llamar al mozo, volvió a sonreír, y le tomó una mano que la llevó cubierta
por la suya hasta encima de la mesa. Le hizo una pregunta y otra pregunta que
ella no alcanzó a comprender.
Pero comprendió sí que podría cumplir con el
negro, espantoso recuerdo, con la orden breve de buscar hombres y volver con
dinero.
Ejercicios.
1. ¿Cómo puedes describir a María Esperanza? ¿Por
qué la describes así?
2. ¿Cómo describe el autor a los demás personajes?
3. ¿Cuál es la profesión que ha decidido seguir
María Esperanza?
4. ¿Cuál es el tema central del cuento?
ACTIVIDAD ARTÍSTICA
Cree individualmente un Cuento donde
aparezca la crítica de un aspecto de nuestra sociedad actual (costumbres, modos
de organización, pobreza, etc..).
viernes, 25 de mayo de 2012
Delmira Agustini (ECSA)
La
explosión femenina en literatura. Delmira Agustini
3 figuras se destacan como poetisas, a
comienzos del S. XX: María Eugenia Vaz Ferreira, Delmira Agustini y Juana de
Ibarbourou.
Biografía de Delmira Agustini (1886-1915)
Poetisa lírica, comenzó su obra de
adolescente, pues a los 20 años escribe “El Libro Blanco”, calificado como un
“milagro” por Ma.Eugenia, teniendo en cuenta su formación y edad.
De chica se manifestó como una niña precoz:
hablaba al año, pero no fue a la escuela ni al liceo porque su madre (culta)
quiso servirle de maestra. Tuvo de niña profesor de francés, pintura y piano,
ejecutando partituras clásicas.
Así,
tuvo pocos juegos y amigas, y cuando el resto de las chicas iban a fiestas y
reuniones, ella se dedicaba a leer poesía y novelas.
Ruben Darío la compara con Santa Teresa,
diciendo que era la única, desde la santa, en expresarse como mujer. Trató como
tema la sexualidad femenina en una época en la que el mundo estaba dominado por
el hombre.
Obras
Las más destacadas son: “El Libro Blanco,
“El Rosario de Eros”, y “Los Cálices Vacíos”.
-“El
Libro Blanco” es el libro de su adolescencia donde plantea la transición de la
ingenuidad de la niñez a la juventud, con el instinto erótico subyacente.
-“Los
Cálices Vacíos”, escrito a los 26 años, es un conjunto de poemas que expresan
su plenitud, tanto sus versos como en ideas; es aquí una joven con fuerza vital
y apasionada. Los
poemas están dedicados a Eros, dios del amor, simboliza lo erótico, y es la inspiración
para Delmira; son poemas sobre los placeres sensuales. Eros es el protagonista
en muchos de sus poemas.
Las características de la poesía de Demira
son varias:
**
escribe sus versos por “intuición” o “espontaneidad” según sus expresiones, y
aunque los corregía como muestran los manuscritos, es común que al lado de
magníficas expresiones, aparezcan también expresiones triviales; no se destaca
en la “estética” como los de los grandes maestros.
**
la genialidad de Delmira está en la profundidad de sus expresiones que surgen
de su subconsciente, y esa voz de lo subconsciente que le da categoría a su
inspiración erótica. Se cuenta que Delmira entraba en una especie de “trance” y
escribía. Ese momento le revelaba el sentido profundo de las cosas.
**
la poesía de Delmira es “erótica”, pero no en el sentido corriente y “sensual”;
su erotismo poco tiene que ver con la apetencia de los sentidos, lo cual sería
juzgarla superficialmente. Es sí, una fusión de lo sensual e intelectual.
**
el erotismo de Delmira está “idealizado”, pues es un constante evadirse de la
realidad y del mundo, e ir tras la forma ideal de su deseo; esta idealización
del erotismo le hace desear la superación de lo humano.
**
Delmira es una “amante onírica” de “sueños o ensueños” pues todo su erotismo es
un sueño, que también es vida profunda e interior.
El
amante de sus delirios oníricos tiene vida a fuerza de ser soñado; ella
expresa: “el amante ideal que ansía y espera, solloza en mis ensueños”, siente
la estrechez de la realidad exterior y busca evasión en el sueño que es el
mundo de la libertad ilusoria.
Su
poesía es una lucha constante entre realidad exterior y sueño, entre su cuerpo
y su alma; a cada paso, hay visiones hermosas y pesadillas.
En
el poema “Intima”, expresa:
¡Imagina el amor que
habré soñado
En la tumba glacial de
mi silencio!
Más grande que la vida,
más que el sueño,
bajo el azul sin fin se
sintió preso…
¡Imagina mi amor, amor
que quiere
vida imposible, vida sobrehumana,
Tu, que sabes si pesan,
si consumen
Alma y sueño de Olimpo
en carne humana!
**
su poesía combina el erotismo con la desolación, presentando un ensueño lúgubre
y doloroso, al tiempo que pasional.
“En mi alcoba agrandada
de soledad y miedo,
taciturno a mi lado
apareciste
como un hongo gigante
muerto y vivo,
brotando en los rincones
de la noche,
húmedos de silencio…
Así, la tragedia de la vida de Delmira fue
estar condenada a sufrir el despertar del sueño al desencanto de la vulgaridad
cotidiana. Delmira es pesimista pues conoce la fatal miseria de la
realidad; vivir entre sueño y realidad es su dolor y su condena. Parece una
vampiresa, pero es víctima de sus propios sueños.
Ese erotismo no responde a la realidad
biográfica de Delmira, pues fue una mujer casta hasta su matrimonio (28 años,
caso poco frecuente) y vivió en su hogar junto a sus padres. Se casó con
Enrique Reyes cuyo matrimonio duró 1 mes, un hombre que no llegó a comprender
que se había casado con una poetisa y la insultaba; por su parte, ella pidió el
divorcio para “escapar a tanta vulgaridad”.
Delmira murió a los 28 años, ultimada por
su marido que luego se suicidó.
POEMAS DE DELMIRA
“Día Nuestro”
-La
tienda de la noche se ha rasgado hacia Oriente.-
Tu espíritu amanece maravillosamente;
su luz penetra en mi alma como el sol a un vergel…
Tu espíritu amanece maravillosamente;
su luz penetra en mi alma como el sol a un vergel…
-Pleno sol. Llueve fuego. -Tu amor tienta, es la
gruta
afelpada de musgo, el arroyo, la fruta,
la deleitosa fruta madura a toda miel.
afelpada de musgo, el arroyo, la fruta,
la deleitosa fruta madura a toda miel.
-El Ángelus. -Tus manos son dos alas tranquilas,
mi espíritu se dobla como un gajo de lilas,
y mi cuerpo te envuelve… tan sutil como un velo.
mi espíritu se dobla como un gajo de lilas,
y mi cuerpo te envuelve… tan sutil como un velo.
-El triunfo de la noche. -De tus manos, más bellas,
fluyen todas las sombras y todas las estrellas,
y mi cuerpo se vuelve profundo como un cielo!
fluyen todas las sombras y todas las estrellas,
y mi cuerpo se vuelve profundo como un cielo!
“La Sed ”
¡Tengo sed, sed ardiente! -dije a la maga, y
ella
me ofreció de sus néctares. -¡Eso no: me empalaga!-
Luego, una rara fruta, con sus dedos de maga,
exprimió en una copa clara como una estrella;
me ofreció de sus néctares. -¡Eso no: me empalaga!-
Luego, una rara fruta, con sus dedos de maga,
exprimió en una copa clara como una estrella;
y un brillo de rubíes hubo en la copa
bella.
Yo probé. -Es dulce, dulce. ¡Hay días que me halaga
tanta miel, pero hoy me repugna, me estraga!
Vi pasar por los ojos del hada una centella.
Yo probé. -Es dulce, dulce. ¡Hay días que me halaga
tanta miel, pero hoy me repugna, me estraga!
Vi pasar por los ojos del hada una centella.
Y por un verde valle perfumado y
brillante,
llevóme hasta una clara corriente de diamante.
-¡Bebe! -dijo-. Yo ardía, mi pecho era una fragua.
llevóme hasta una clara corriente de diamante.
-¡Bebe! -dijo-. Yo ardía, mi pecho era una fragua.
Bebí, bebí, bebí la linfa cristalina…
¡Oh, frescura! ¡Oh, pureza! ¡Oh, sensación divina!
-Gracias, maga, ¡y bendita la limpidez del agua!
¡Oh, frescura! ¡Oh, pureza! ¡Oh, sensación divina!
-Gracias, maga, ¡y bendita la limpidez del agua!
“Mi Musa Triste”
|
|
“Amor”
Lo soñé impetuoso, formidable y ardiente;
hablaba el impreciso lenguaje del torrente;
era un mar desbordado de locura y de fuego,
rodando por la vida como un eterno riego.
Lo soñé impetuoso, formidable y ardiente;
hablaba el impreciso lenguaje del torrente;
era un mar desbordado de locura y de fuego,
rodando por la vida como un eterno riego.
Luego soñélo triste, como un gran sol poniente
que dobla ante la noche la cabeza de fuego;
después rió, y en su boca tan tierna como un ruego,
soñaba sus cristales el alma de la fuente.
que dobla ante la noche la cabeza de fuego;
después rió, y en su boca tan tierna como un ruego,
soñaba sus cristales el alma de la fuente.
Y hoy sueño que es vibrante y suave y riente y
triste,
que todas las tinieblas y todo el iris viste,
que, frágil como un ídolo y eterno como Dios,
sobre la vida toda su majestad levanta:
y el beso cae ardiendo a perfumar su planta
en una flor de fuego deshojada por dos....
que todas las tinieblas y todo el iris viste,
que, frágil como un ídolo y eterno como Dios,
sobre la vida toda su majestad levanta:
y el beso cae ardiendo a perfumar su planta
en una flor de fuego deshojada por dos....
A Eros
Porque haces tu can de la leona
más fuerte dela Vida ,
y la aprisiona
la cadena de rosas de tu brazo.
Porque tu cuerpo es la raíz, el lazo
esencial de los troncos discordantes
del placer y el dolor, plantas gigantes.
Porque emerge en tu mano bella y fuerte,
como en broche de míticos diamantes
el más embriagador lis dela Muerte.
Porque sobre el espacio te diviso,
puente de luz, perfume y melodía,
comunicando infierno y paraíso
-con alma fúlgida y carne sombría...
Porque haces tu can de la leona
más fuerte de
la cadena de rosas de tu brazo.
Porque tu cuerpo es la raíz, el lazo
esencial de los troncos discordantes
del placer y el dolor, plantas gigantes.
Porque emerge en tu mano bella y fuerte,
como en broche de míticos diamantes
el más embriagador lis de
Porque
puente de luz, perfume y melodía,
comunicando infierno y paraíso
-con alma fúlgida y carne sombría...
“Los Cálices Vacíos”
Eros: en la mitología griega, era el dios responsable de la atracción sexual, el amor y el sexo y también un dios de
la fertilidad.
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