sábado, 30 de octubre de 2010

Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano- 1789

Texto
Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (26 de agosto de 1789)
Los representantes del pueblo francés, constituidos en Asamblea nacional, considerando que la ignorancia, el olvido o el menosprecio de los derechos del hombre son las únicas causas de las calamidades públicas y de la corrupción de los gobiernos, han resuelto exponer, en una declaración solemne, los derechos naturales, inalienables y sagrados del hombre, a fin de que esta declaración, constantemente presente para todos los miembros del cuerpo social, les recuerde sin cesar sus derechos y sus deberes; a fin de que los actos del poder legislativo y del poder ejecutivo, al poder cotejarse a cada instante con la finalidad de toda institución política, sean más respetados y para que las reclamaciones de los ciudadanos, en adelante fundadas en principios simples e indiscutibles, redunden siempre en beneficio del mantenimiento de la Constitución y de la felicidad de todos.
En consecuencia, la Asamblea nacional reconoce y declara, en presencia del Ser Supremo y bajo sus auspicios, los siguientes derechos del hombre y del ciudadano:
Artículo primero.- Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales sólo pueden fundarse en la utilidad común.
Artículo 2.- La finalidad de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Tales derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.
Artículo 3.- El principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación. Ningún cuerpo, ningún individuo, pueden ejercer una autoridad que no emane expresamente de ella.
Artículo 4.- La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no perjudique a otro: por eso, el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tiene otros límites que los que garantizan a los demás miembros de la sociedad el goce de estos mismos derechos. Tales límites sólo pueden ser determinados por la ley.
Artículo 5.- La ley sólo tiene derecho a prohibir los actos perjudiciales para la sociedad. Nada que no esté prohibido por la ley puede ser impedido, y nadie puede ser constreñido a hacer algo que ésta no ordene.
Artículo 6.- La ley es la expresión de la voluntad general. Todos los ciudadanos tienen derecho a contribuir a su elaboración, personalmente o por medio de sus representantes. Debe ser la misma para todos, ya sea que proteja o que sancione. Como todos los ciudadanos son iguales ante ella, todos son igualmente admisibles en toda dignidad, cargo o empleo públicos, según sus capacidades y sin otra distinción que la de sus virtudes y sus talentos.
Artículo 7.- Ningún hombre puede ser acusado, arrestado o detenido, como no sea en los casos determinados por la ley y con arreglo a las formas que ésta ha prescrito. Quienes soliciten, cursen, ejecuten o hagan ejecutar órdenes arbitrarias deberán ser castigados; pero todo ciudadano convocado o aprehendido en virtud de la ley debe obedecer de inmediato; es culpable si opone resistencia.
Artículo 8.- La ley sólo debe establecer penas estricta y evidentemente necesarias, y nadie puede ser castigado sino en virtud de una ley establecida y promulgada con anterioridad al delito, y aplicada legalmente.
Artículo 9.- Puesto que todo hombre se presume inocente mientras no sea declarado culpable, si se juzga indispensable detenerlo, todo rigor que no sea necesario para apoderarse de su persona debe ser severamente reprimido por la ley.
Artículo 10.- Nadie debe ser incomodado por sus opiniones, inclusive religiosas, a condición de que su manifestación no perturbe el orden público establecido por la ley.
Artículo 11.- La libre comunicación de pensamientos y de opiniones es uno de los derechos más preciosos del hombre; en consecuencia, todo ciudadano puede hablar, escribir e imprimir libremente, a trueque de responder del abuso de esta libertad en los casos determinados por la ley.
Artículo 12.- La garantía de los derechos del hombre y del ciudadano necesita de una fuerza pública; por lo tanto, esta fuerza ha sido instituida en beneficio de todos, y no para el provecho particular de aquellos a quienes ha sido encomendada.
Artículo 13.- Para el mantenimiento de la fuerza pública y para los gastos de administración, resulta indispensable una contribución común; ésta debe repartirse equitativamente entre los ciudadanos, proporcionalmente a su capacidad.
Artículo 14.- Los ciudadanos tienen el derecho de comprobar, por sí mismos o a través de sus representantes, la necesidad de la contribución pública, de aceptarla libremente, de vigilar su empleo y de determinar su prorrata, su base, su recaudación y su duración.
Artículo 15.- La sociedad tiene derecho a pedir cuentas de su gestión a todo agente público.
Artículo 16.- Toda sociedad en la cual no esté establecida la garantía de los derechos, ni determinada la separación de los poderes, carece de Constitución.
Artículo 17.- Siendo la propiedad un derecho inviolable y sagrado, nadie puede ser privado de ella, salvo cuando la necesidad pública, legalmente comprobada, lo exija de modo evidente, y a condición de una justa y previa indemnización.

jueves, 28 de octubre de 2010

Locke- resumen de su obra, Carta sobre la tolerancia

John Locke, conocido como representante del empirismo filosófico, pensador, representante intelectual y defensor filosófico del régimen liberal, fue filósofo, político, economista, médico y químico.Tanto en su Ensayo como -más tarde- en su Carta sobre la tolerancia, John Locke defendió lo que se recuerda como uno de los textos más influyentes en lo que respecta a la separación de la Iglesia y el Estado. Según Locke, el magistrado“nada tiene que decir en lo que respecta al bien de las almas de los hombres o sus preocupaciones referentes a la otra vida. Ha sido nombrado sólo para que procure una vida pacífica y cómoda a las personas en sociedad.”Los textos podrían ser considerados aún vigentes si no fuese por algunos detalles como sus alusiones contínuas a la voluntad de Dios:“Si Dios (y éste es el punto en cuestión) quiere que los seres humanos sean llevados al cielo a la fuerza, no tiene que ser por la violencia externa ejercida por el magistrado sobre los cuerpos de los hombres, sino por la presión interior ejercida por su Espíritu en sus almas, las cuales no pueden ser forjadas por ninguna presión humana. El camino a la salvación no es el resultado de una fuerza exterior, sino una voluntaria y secreta elección del alma.”Lo curioso es que en un texto político que defiende que el Estado no debe intervenir bajo ningún concepto en lo religioso, se argumente en base a ideales religiosos.Es cierto que también se expone un fuerte argumento político; como es el caso de la estabilidad que proporcionaría al Estado la tolerancia religiosa del magistrado. Lo extraño, es que ese mismo argumento (la estabilidad) sea utilizado para negar a los católicos (papistas) el derecho, que sí concede a las demás religiones, a propagar sus doctrinas. Sobre esta restricción, el autor dice:“Y esta regla no es sólo aplicable a los papistas, sino a cualquier otra clase de hombres que surja entre nosotros; pues tal represión dificultará de algún modo que se extiendan esas doctrinas que siempre tienen consecuencias perniciosas. Como se hace con las serpientes, no se puede ser tolerante con ellas y dejar que suelten su veneno.”Peor papel nos toca a los ateos. En su Carta sobre la tolerancia Locke nos dedica las siguientes palabras:“no deben ser tolerados de ninguna forma quienes niegan la existencia de Dios. Las promesas, convenios y juramentos, que son los lazos de la sociedad humana, no pueden tener poder sobre un ateo. Pues eliminar a Dios, aunque sólo sea en el pensamiento, lo disuelve todo. Además, aquellos que por su ateísmo socavan y destruyen toda religión no peden pretender que la religión les conceda privilegio de tolerancia.”¿No habíamos quedado que la tolerancia debía concederla el magistrado dejando de lado ideales religiosos? A pesar de lo comentado, reconozco que el texto hay que juzgarlo en contexto. Locke tuvo la habilidad de intuir que la solución a las disputas que se sucedían entre las distintas sectas cristianas surgidas tras la Reforma pasaba necesariamente por la tolerancia de los magistrados. En palabras de hoy, por un Estado laico.

Locke

(1632 - 1704)
Fragmentos de obras de LockeEnsayo sobre el entendimiento humano
Libro II, Capítulo 1. De las ideas en general y de su origen
§ 1.
La idea es el objeto del pensamiento. Puesto que todo hombre es consciente para sí mismo de que piensa, y siendo aquello en que su mente se ocupa, mientras está pensando, las ideas que están allí, no hay duda de que los hombres tienen en su mente varias ideas, tales como las expresadas por las palabras blancura, dureza, dulzura, pensar, moción, hombre, elefante, ejército, ebriedad y otras. Resulta, entonces, que lo primero que debe averiguarse es cómo llega a tenerlas. Ya sé que es doctrina recibida que los hombres tienen ideas innatas y ciertos caracteres originarios impresos en la mente desde el primer momento de su ser. Semejante opinión ha sido ya examinada por mí con detenimiento, y supongo que cuanto tengo dicho en el libro anterior será mucho más fácilmente admitido una vez que haya mostrado de dónde puede tomar el entendimiento todas las ideas que tiene, y por qué vías y grados pueden penetrar en la mente, para lo cual invocaré la observación y la experiencia de cada quien.
§ 2.
Todas las ideas vienen de la sensación o de la reflexión. Supongamos, entonces, que la mente sea, como se dice, un papel en blanco, limpio de toda inscripción, sin ninguna idea. ¿Cómo llega a tenerlas? ¿De dónde se hace la mente con ese prodigioso cúmulo, que la activa e ilimitada imaginación del hombre ha pintado en ella, en una variedad casi infinita? ¿De dónde saca todo ese material de la razón y del conocimiento? A esto contesto con una sola palabra: de la experiencia; he allí el fundamento de todo nuestro conocimiento, y de allí es de donde en última instancia se deriva. Las observaciones que hacemos acerca de los objetos sensibles externos o acerca de las operaciones internas de nuestra mente, que percibimos, y sobre las cuales reflexionamos nosotros mismos, es lo que provee a nuestro entendimiento de todos los materiales del pensar. Esta son las dos fuentes del conocimiento de donde dimanan todas las ideas que tenemos o que podamos naturalmente tener.
§ 3.
Los objetos de la sensación, uno de los orígenes de las ideas. En primer lugar, nuestros sentidos, que tienen trato con objetos sensibles particulares, transmiten respectivas y distintas percepciones de cosas a la mente, según los variados modos en que esos objetos los afectan, y es así como llegamos a poseer esas ideas que tenemos del amarillo, del blanco, del calor, del frío, de lo blando, de lo duro, de lo amargo, de lo dulce, y de todas aquellas que llamamos cualidades sensibles. Cuando digo que eso es lo que los sentidos transmiten a la mente, quiero decir que ellos transmiten desde los objetos externos a la mente lo que en ella produce aquellas percepciones. A esta gran fuente que origina el mayor número de las ideas que tenemos, puesto que dependen totalmente de nuestros sentidos y de ellos son transmitidas al entendimiento, la llamo sensación.
§ 4.
Las operaciones de nuestra mente, el otro origen de las ideas. Pero, en segundo lugar, la otra fuente de donde la experiencia provee de ideas al entendimiento es la percepción de las operaciones interiores de nuestra propia mente al estar ocupada en las ideas que tiene; las cuales operaciones, cuando el alma reflexiona sobre ellas y las considera, proveen al entendimiento de otra serie de ideas que no podrían haberse derivado de cosas externas: tales son las ideas de percepción, de pensar, de dudar, de creer, de razonar, de conocer, de querer y de todas las diferentes actividades de nuestras propias mentes, de las cuales, puesto que tenemos de ellas conciencia y podemos observarlas en nosotros mismos, recibimos en nuestro entendimiento ideas tan distintas como recibimos de los cuerpos que afectan a nuestros sentidos. Esta fuente de ideas la tiene todo hombre en sí mismo, y aunque no es un sentido, ya que no tiene nada que ver con objetos externos, con todo se parece mucho y puede llamársele con propiedad sentido interno. Pero, así como a la otra la llamé sensación, a ésta la llamo reflexión, porque las ideas que ofrece son sólo aquellas que la mente consigue al reflexionar sobre sus propias operaciones dentro de sí misma. Por lo tanto, en lo que sigue de este discurso, quiero que se entienda por reflexión esa advertencia que hace la mente de sus propias operaciones y de los modos de ellas, y en razón de los cuales llega el entendimiento a tener ideas acerca de tales operaciones. Estas dos fuentes, digo, a saber: las cosas externas materiales, como objetos de sensación, y las operaciones internas de nuestra propia mente, como objetos de reflexión, son, para mí, los únicos orígenes de donde todas nuestras ideas proceden inicialmente. Aquí empleo el término “operaciones” en un sentido amplio para significar, no tan sólo las acciones de la mente respecto a sus ideas, sino ciertas pasiones que algunas veces surgen de ellas, tales como la satisfacción o el desasosiego que cualquier idea pueda provocar.
§ 5.
Todas nuestras ideas son o de la una o de la otra clase. Me parece que el entendimiento no tiene el menor vislumbre de alguna idea que no sea de las que recibe de unos de esos dos orígenes. Los objetos externos proveen a la mente de ideas de cualidades sensibles, que son todas esas diferentes percepciones que producen en nosotros: y la mente provee al entendimiento con ideas de sus propias operaciones. Si hacemos una revisión completa de todas estas ideas y de sus distintos modos, combinaciones y relaciones, veremos que contienen toda la suma de nuestras ideas, y que nada tenemos en la mente que no proceda de una de esas dos vías. Examine cualquiera sus propios pensamientos y hurgue a fondo en su propio entendimiento, y que me diga, después, si todas las ideas originales que tiene allí no son de las que corresponden a objetos de sus sentidos, o a operaciones de su mente, consideradas como objetos de su reflexión. Por más grande que se imagine el cúmulo de los conocimientos alojados allí, verá, si lo considera con rigor, que en su mente no hay más ideas que las que han sido impresas por conducto de una de esas dos vías, aunque, quizá, combinadas y ampliadas por el entendimiento con una variedad infinita, como veremos más adelante.
J. Locke: Ensayo sobre el entendimiento humano. Fondo de Cultura Económica

sábado, 16 de octubre de 2010

Cartas filosóficas Voltaire


Cartas filosóficas



He creído que la doctrina y la historia de un pueblo tan extraordinario merecerían la curiosidad de un hombre razonable. Para instruirme, he ido a encontrar a uno de los más célebres cuáqueros de Inglaterra, quien, después de haber estado treinta años en el comercio, había sabido poner límites a su fortuna y a sus deseos, y se había retirado a un lugar en el campo cerca de Londres. Fui a buscarle a su retiro; era una casa pequeña, pero bien construida, llena de limpieza sin ornamento. El cuáquero era un viejo vigoroso que nunca había estado enfermo, porque jamás había conocido las pasiones ni la intemperancia: nunca en mi vida he visto un aire más noble ni más atractivo que el suyo. Estaba vestido, como todos los de su religión, de un traje sin pliegues a los lados y sin botones sobre los bolsillos ni en las mangas, y llevaba un gran sombrero de alas abatidas, como nuestros eclesiásticos; me recibió con el sombrero en la cabeza, y avanzó hacia mí sin la menor inclinación de su cuerpo; pero había más cortesía en el aire abierto y humano de su rostro que la que hay en el uso de echar una pierna tras la otra y llevar en la mano lo que está hecho para cubrir la cabeza. «Amigo, me dijo, veo que eres un extranjero; si puedo serte de alguna utilidad no tienes más que hablar. —Señor, le dije, inclinando el cuerpo y deslizando un pie hacia él, según nuestra costumbre, me honro en suponer que mi justa curiosidad no os desagradará, y que querréis hacerme el honor de instruirme en vuestra religión.
—Las gentes de tu país, me respondió, hacen demasiados cumplidos y reverencias; pero no he visto todavía ninguno que tenga la misma curiosidad que tú. Entra, y cenemos juntos primero.
Hice todavía algunos malos cumplidos, porque no se deshace uno de sus costumbres de repente; y, tras una comida sana y frugal, que comenzó y acabó con una oración a Dios, me puse a interrogar a mi hombre. Comencé por la pregunta que los buenos católicos han hecho más de una vez a los hugonotes: «Mi querido señor, le dije, ¿está usted bautizado?"
—No, me respondió el cuáquero, y mis cofrades tampoco lo están.
—¿Cómo, pardiez, proseguí yo, no sois acaso cristianos?
—Hijo mío, repuso con tono dulce, no jures; somos cristianos e intentamos ser buenos cristianos pero no creemos que el cristianismo consista en echar agua fría sobre la cabeza con un poco de sal.
—¡Eh, voto a bríos!, proseguí yo, molesto por esta impiedad, ¿habéis pues olvidado que Jesucristo fue bautizado por Juan?
—Amigo, nada de juramentos, insisto, dijo el bondadoso cuáquero. Cristo recibió el bautizo de Juan, pero Él no bautizó nunca a nadie; nosotros no somos los discípulos de Juan, sino de Cristo.
—¡Ay!, dije, ¡qué pronto os quemarían en un país con Inquisición, pobre hombre! ... ¡Ah, por el amor de Dios, ojalá pueda yo bautizaros y haceros cristiano!
—Si sólo eso fuera preciso para condescender a tu debilidad, lo haríamos gustosos, repuso gravemente; nosotros no condenamos a nadie por utilizar la ceremonia del bautismo, pero creemos que los que profesan una religión plenamente santa y espiritual deben abstenerse, en tanto puedan, de las ceremonias judaicas.
—¡Esa sí que es buena!, grité. ¡Ceremonias judaicas! —Si, hijo mío, continuó él, y tan judaicas que bastantes judíos todavía hoy usan a veces el bautismo de Juan. Consulta la Antigüedad; te enseñará que Juan no hizo más que renovar esta práctica, que era usual desde mucho antes entre los hebreos, como la peregrinación a la Meca lo era entre los ismaelitas. Jesús quiso recibir el bautismo de Juan, lo mismo que se había sometido a la circuncisión; pero, tanto la circuncisión como el lavamiento con agua debían ser ambos abolidos por el Bautismo de Cristo, ese Bautismo espiritual, esa ablución del alma que salva a los hombres. También el precursor Juan decía: Yo os bautizo en verdad con agua, pero otro vendrá después de mí, de quien no soy digno de llevar las sandalias; ese os bautizará con el fuego y el Espíritu Santo. También él gran apóstol de los gentiles, Pablo, escribe a los Corintios: Cristo no me ha enviado para bautizar sino para predicar el Evangelio, también ese mismo Pablo no bautizó nunca con agua más que a dos personas, y aún fue a regañadientes; circuncidó a su discípulo Timoteo; los otros apóstoles circuncidaban a todos los que querían. ¿Estás circuncidado?, añadió. Le respondí que no tenía ese gusto. «Pues bien, amigo, dijo, tú eres cristiano sin estar circuncidado y yo, sin estar bautizado.»
Así es como mi santo hombre abusaba bastante especiosamente de tres o cuatro pasajes de las Sagradas Escrituras que parecían favorecer a su secta; pero olvidaba con la mejor buena fe un centenar de pasajes que la aplastaban. Me guardé muy mucho de contestarle; no hay nada que ganar con un entusiasta: no hay que empeñarse en decirle a un hombre los defectos de su amante, ni a un querellante la debilidad de su causa ni razones a un iluminado; así que pasé a otras preguntas.«Respecto a la comunión ¿qué usos tenéis?
—No tenemos ningún uso, dijo
—¡Qué! ¿No tenéis comunión?
—No, salvo la de los corazones.» Entonces me citó de nuevo las Escrituras. Me echó un sermón muy bonito contra la comunión, y me habló en un tono inspirado para probarme que todos los sacramentos eran todos de invención humana, y que la palabra sacramento no se encuentra ni una sola vez en el Evangelio. «Perdona, dijo, mi ignorancia, no te he dado ni la centésima parte de las pruebas de mi religión; pero puedes encontrarlas en la exposición de nuestra fe por Robert Barclay: es uno de los mejores libros que jamás hayan salido de mano de los hombres. Nuestros enemigos concuerdan en que es muy peligroso, lo que prueba cuán razonable es». Le prometí leer ese libro y mi cuáquero me creyó ya convertido. A continuación me explicó en pocas palabras algunas singularidades que exponen esta secta al desprecio de los otros. «Confiesa —dijo— que has tenido dificultad en no reírte cuando he respondido a todas tus cortesías con el sombrero en la cabeza y tuteándote; sin embargo, me pareces demasiado instruido para ignorar que en el tiempo de Cristo ninguna nación caía en el ridículo de substituir el singular por el plural. Decían a César Augusto: te amo, te ruego, te agradezco; ni siquiera soportaba que se le llamase Señor, Dominus. Sólo mucho después de él los hombres comenzaron a hacerse llamar vos en lugar de tú, como si fuesen dobles, y a usurpar los títulos impertinentes de Grandeza, de Eminencia, de Santidad, que unos gusanos dan a otros gusanos, asegurándoles que son, con un profundo respeto y una falsedad infame, sus muy humildes y obedientes servidores. Para salvaguardarnos de ese indigno comercio de mentiras y de halagos, tuteamos igualmente a los reyes y a los zapateros, no saludamos a nadie y no tenemos por los hombres más que caridad y respeto sólo por las leyes.»«Llevamos también un traje un poco diferente al de los otros hombres, a fin de que sea para nosotros una advertencia continua de que no debemos parecernos a ellos. Los otros llevan las marcas de sus dignidades, y nosotros, las de la humildad cristiana; huimos las reuniones de placer, los espectáculos, el juego; pues seríamos muy de compadecer si llenásemos con esas bagatelas los corazones que Dios debe habitar; nunca hacemos juramentos, ni siquiera ante la justicia; pensamos que el nombre del Altísimo no debe prostituirse en las disputas miserables de los hombres. Cuando es preciso que comparezcamos ante los magistrados para los asuntos de los otros (pues nosotros nunca tenemos procesos), afirmamos la verdad con un sí o un no, y los jueces nos creen simplemente bajo palabra, mientras que tantos cristianos perjuran sobre el Evangelio. Nunca vamos a la guerra; no es que temamos a la muerte, por el contrario, bendecimos el momento que nos une al Ser de los seres; pero resulta que no somos ni lobos, ni tigres, ni dogos, sino hombres, sino cristianos. Nuestro Señor, que nos ha ordenado amar a nuestros enemigos y sufrir sin protestar, no quiere sin duda que crucemos el mar para ir a degollar a nuestros hermanos, porque asesinos vestidos de rojo, con un gorro de dos pies de alto, enrolan a los ciudadanos haciendo ruido con dos palitos sobre una piel de asno bien tensa; y cuando, tras batallas ganadas todo Londres brilla con iluminaciones, el cielo está inflamado de cohetes, el aire resuena con el ruido de las acciones de gracias, de las campanas, de los órganos, de los cañones, gemimos en silencio por estos crímenes que causan la alegría pública».

viernes, 15 de octubre de 2010

Mercosur

MERCOSUR (Mercado Común del Sur)
Fue creado el 26 de marzo de 1991 con la firma del Tratado de Asunción, estableciendo:
La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países;
El establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial común;
La coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados partes;
La armonización de las legislaciones para lograr el fortalecimiento del proceso de integración.
Integración: los países que lo constituyen forman una zona para la libre circulación de bienes, capitales, servicios y personas. Fundado desde 1.995 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. En 1996, ingresa a formar parte Chile, en 1997 ingresa Bolivia, en el 2003 ingresa Perú, en el 2.004 ingresan Colombia, Ecuador y Venezuela. En 1996, los países que formaban Mercosur, firman un acuerdo de cooperación económica y en el 2004, firma junto a la Comunidad Andina un tratado de Libre Comercio
El Mercosur, Bolivia y Chile han establecido que todo su territorio constituye un Área de Libre Residencia con derecho a trabajar para todos sus ciudadanos, sin otro requisito que acreditar la nacionalidad y no poseer antecedentes penales. Esta área fue establecida en la Cumbre de Presidentes de Brasilia, mediante el Acuerdo sobre Residencia para Nacionales de los Estados Parte del Mercosur, Bolivia y Chile firmado el 6 de diciembre de 2002.
Si bien el Área de Libre Residencia y Trabajo no se asimila completamente a la libre circulación de personas (donde no se requiere tramitación migratoria alguna), los seis países han dado un gran paso adelante y establecido expresamente su voluntad de alcanzar la plena libertad de circulación de las personas en todo el territorio. Durante la cumbre realizada en San Miguel de Tucumán, los mandatarios de los diferentes países, propusieron la libre circulación de personas dentro de todo el continente sudamericano, sin necesidad de pasaporte, no solo a ciudadanos integrantes del bloque.[13]

Muchos de los "propósitos" del proceso de integración no se han logrado en la práctica. Por eso, a pesar del nombre "Mercado Común del Sur", el Mercosur no es un mercado común. Se trata, en verdad, de una zona de libre comercio, o, si se quiere, de una unión aduanera imperfecta o incompleta. Esto se debe a varias circunstancias:
La liberalización del comercio intrazona en el Mercosur aún no es plena (por ejemplo, los sectores azucarero y automotor están exceptuados del arancel cero intrazona).
Si bien existe un arancel externo común para muchas mercaderías, hay numerosas excepciones al mismo, y los Estados partes tienen la facultad de confeccionar una lista en la que se indican qué bienes quedan exceptuados de dicho arancel, pudiendo modificarla semestralmente.
En el Mercosur no existe una concreta coordinación de las políticas comerciales entre los Estados partes (ello normalmente exige la creación de un Código Aduanero Común, que en el Mercosur no existe).
En el Mercosur no existe la libre circulación de capitales, servicios o personas.
No obstante lo anterior, el 3 de agosto de 2010 se avanzó un gran paso al aprobarse un código aduanero por parte de todos los miembros plenos.
FUENTE: Distintos sitios oficiales de la Web

martes, 12 de octubre de 2010

Montesquieu

MONTESQUIEU -Espíritu de las leyes
El equilibrio político: división de poderes.
En cada Estado hay tres clases de poderes: el legislativo, el (...) de las cosas pertenecientes al derecho de gentes, y el ejecutivo de las que pertenecen al civil.
Por el primero, el príncipe o magistrado hace las leyes para cierto tiempo o para siempre, y corrige o deroga las que están hechas. Por el segundo, hace la paz o la guerra, envía o recibe embajadores, establece la seguridad y previene las invasiones; y por el tercero, castiga los crímenes o decide las contiendas de los particulares. Este último se llamará poder judicial; y el otro simplemente poder ejecutivo del Estado.
La libertad política, en un ciudadano, es la tranquilidad de espíritu que proviene de la opinión que cada uno tiene de su seguridad; y para que se goce de ella, es preciso que sea tal el gobierno que ningún ciudadano tenga motivo de temer a otro.
Cuando los poderes legislativo y ejecutivo se hallan reunidos en una misma persona (...) entonces no hay libertad, porque es de temer que (...) hagan leyes tiránicas para ejecutarlas del mismo modo.
Así sucede también cuando el poder judicial no está separado del poder legislativo y ejecutivo. Estando unido al primero, el imperio sobre la vida y la libertad de los ciudadanos sería arbitrario, por ser uno mismo el juez y el legislador y, estando unido al segundo, sería tiránico, por cuanto gozaría el juez de la fuerza misma que un agresor.
En el estado en que un hombre solo o una corporación (...) administrasen los tres poderes (...) todo se perdería enteramente. (...)
El poder judicial no debe confiarse a un senado permanente y sí a personas elegidas entre el pueblo en determinadas épocas del año, de modo prescrito por las leyes, para formar un tribunal que dure solamente el tiempo que requiera la necesidad.
De este modo el poder de juzgar, tan terrible en manos del hombre, no estando sujeto a una clase determinada, ni perteneciente exclusivamente a una profesión se hace, por decirlo así, nulo e invisible. Y como los jueces no están presentes de continuo, lo que se teme es la magistratura y no se teme a los magistrados.
Y es necesario también que en las grandes acusaciones el criminal, unido con la ley, pueda elegir sus jueces, o cuando menos recusar un número tan grande de ellos que los que resten se consideren elegidos por él.

Rousseau


El pensamiento de Rousseau
Construido sobre la estructura del paso del estado natural al estado de sociedad, el pensamiento de Rousseau propone un regreso utópico al primer estadio sin abandonar el segundo en tanto que abandonarlo ya no es posible.
Estado de naturaleza
El hombre 'natural' (primitivo) vivía aislado. Rousseau especula que carecía de una sociabilidad natural. A diferencia de Hobbes, tampoco cree que viviese en guerra contra todos. Introduce así la imagen del "buen salvaje", una suerte de inocencia natural (no existe el pecado original), la bondad es innata así como la igualdad absoluta. Tampoco hay moral. Pero esta condición natural, pertenece a un estado que ya no existe (quizá nunca haya existido, improbablemente vaya a existir alguna vez) pero resulta útil para reflexionar sobre la situación actual. El concepto de naturaleza sirve como punto de referencia y concepto directivo.
El paso al estado de sociedad
El hombre se vuelve menos feliz, menos libre y menos bueno. La idea del progreso es claramente atacada. Al aparecer la sociedad, el hombre comienza a perder la libertad y las desigualdades comienzan a ganar terreno cuando se establece el derecho de propiedad y la autoridad para salvaguardarlo. Entonces, la sociedad es un engaño, los hombres se unen supuestamente para defender a los débiles pero en realidad lo que hacen, es defender los intereses de los más ricos. Las diferencias son claras: ricos-pobres; poderosos-débiles; amos-esclavos. La coincidencia es el único reducto incólume, aunque casi ignorado. El hombre, fuera de sí, está alienado.
Regreso a una sociedad de acuerdo a las exigencias "naturales"
El primer paso es la transformación del individuo mediante la educación. En El Emilio el niño es educado con su mentor como el "buen salvaje" reproduciendo la experiencia de Robinson (novela de 1719) descubriendo por sí mismo, lo mejor de la cultura. A través de su programa educativo utópico, Rousseau critica a la educación ilustrada.
El Contrato Social
Lo que sigue es la transformación de la sociedad. El programa del Contrato Social se basa en el establecimiento de "una forma de asociación (...) mediante la cual cada uno, al unirse a todos, no obedezca, sin embargo, más que a sí mismo y quede tan libre como antes" Rousseau
Se trata pues, de una nueva modalidad de contrato social que devuelva al hombre su estado 'natural' sin que por ello deba dejar de pertenecer a una comunidad. No es, como quiere Hobbes, un contrato entre individuos, ni de los individuos con un gobernante, como propone Locke: es un pacto de la comunidad con el individuo y del individuo con la comunidad. Cada uno de los asociados se une a todos y a ninguno en particular.
Este pacto, crea la voluntad general que ni es arbitraria ni se confunde con las con la suma de las voluntades egoístas de las voluntades individuales de los particulares. Entonces aparece el concepto de soberanía, el soberano es la voluntad general, la cual es inalienable (no se delega, el gobierno no es sino un ejecutor de la ley que emana de la voluntad general, y puede ser siempre substituido), es indivisible (no hay división de poderes, como postulan Locke y Montesquieu.
Rousseau entiende establecer de este modo simultánemante, la soberanía popular y la libertad individual. Porque, al hacer contrato con la comunidad, cada individuo está realizando también un contrato con sí mismo, en tanto que al obedecer a la "voluntad general", está siguiendo su propia voluntad.
El Contrato Social inspirará a los revolucionarios Frances en 1789, a la comuna de 1870 y a los comunistas del siglo XIX. Inspiró también a Jefferson (1826), autor de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América.

Fuente: Idóneos de la filosofía s/D

miércoles, 6 de octubre de 2010

Mariana Zaffaroni Islas, otro caso Dictadura en Uruugya

¿Qué fue de Mariana Zaffaroni Islas?
OJOS GRANDES
¿Se acuerdan de aquellos dos ojazos que de tan azules parecían negros y nos miraban desde carteles y afiches en las marchas por los desaparecidos?
Eran los ojos de Mariana Zaffaroni, una niña que fue secuestrada junto con sus progenitores en Buenos Aires el 27 de setiembre de 1976, cuando tenía 18 meses.
Sus padres, Jorge Zaffaroni y María Emilia Islas, integran la nómina de uruguayos desaparecidos en Argentina luego de haber sido enviados al tristemente célebre centro de tortura Automotores Orletti.
Desde el momento del secuestro, las dos abuelas de la niña organizaron la búsqueda de Mariana, respaldadas en la capital argentina por las Abuelas de Plaza de Mayo.
Tras una serie de peripecias, idas y venidas, Mariana fue ubicada 16 años después, en junio de 1992, y un fallo del juez federal de San Isidro, Roberto Marquevich, le restituyó su verdadera identidad.
Durante todo el tiempo en que Mariana estuvo desaparecida y viviendo bajo otro nombre, su caso fue emblemático para los familiares de los desaparecidos.
Tan emblemático como el caso de Simón Riquelo.
Por eso, el mes pasado, cuando se confirmó que había aparecido Simón y cuando, afortunadamente, el reencuentro con su madre resultó tan sereno y sencillo, muchos de ustedes deben haberse acordado de aquel otro emblema, de Mariana, cuya localización en Buenos Aires fuera tan traumática, incluyendo roces fuertes con su familia biológica.
Muchos de ustedes deben haberse preguntado: ¿Qué fue de la vida de Mariana Zafaroni?
Hace casi 10 años que no se informa sobre ella, pese a que, en su momento, Daniela -como insistía en seguir llamándose- fue objeto de una gran cobertura mediática; una cobertura quizás excesiva, en la que aquella niña, ahora ya una mujer, hizo lo imposible por escapar a la persecución de cámaras y micrófonos.
La historia
Los padres adoptivos de Mariana inscribieron a la niña como hija propia, con documentos falsos bajo el nombre de Daniela Romina Furci.
Las primeras denuncias públicas de la desaparición de Mariana fueron dadas a conocer en Buenos Aires en los diarios "Crónica" y "Buenos Aires Herald" en la semana del 8 al 15 de octubre de 1976.
En enero de 1983, el diario "O Estado de Sao Paulo" publicó una entrevista con un ex integrante de la argentina Secretaría de Informaciones del Estado (Side), quien declara que la hija de un matrimonio uruguayo -secuestrado en Argentina y trasladado con destino incierto- ha sido adoptada por un oficial argentino.
El 20 de marzo de 1983, el diario Clarín de Buenos Aires publicó un espacio contratado con la foto de Mariana en el que se pide información sobre el paradero de la niña.
Pasaron tres meses, y en junio de 1983 un anónimo denunció a Miguel Angel Furci, agente de la Side, como sospechoso de haberse apropiado de una niña cuyas características físicas son similares a las de la foto publicada en la solicitada de "Clarín".
Recién en enero de 1985 la Justicia, a través del juez federal Alberto Piotti, ordenó la realización de pruebas de sangre para probar la filiación de Mariana.
Pero a partir de junio de ese año Miguel Angel Furci y su esposa Adriana González de Furci logran evadir la requisitoria judicial, cambiando constantemente de domicilio y de identidad.
Un año y medio más tarde (a mediados de 1986) las Abuelas de Plaza de Mayo volvieron a ubicar a Furci, pero el ex agente logró eludirlas otra vez. Unas horas antes de que el juez llegara con la Policía a su casa, el matrimonio escapó a Asunción de Paraguay, donde se radicó con identidad falsa.
Cuatro años más tarde, en agosto de 1989, una de las abuelas biológicas de Mariana, María Esther Gatti, comenzó contactos privados con Furci para llegar a una solución sobre el caso, pero no lograron un acuerdo. Por aquella época, Furci seguía en Paraguay.
En 1991, las Abuelas de Plaza de Mayo recibieron el dato del retorno a Buenos Aires del matrimonio Furci; localizaron su domicilio y el colegio al cual concurría Mariana, ya entonces una adolescente con casi 17 años.
En junio de 1992, el juez Federal de San Isidro, doctor Roberto Marquevich, ordenó el arresto del matrimonio Furci - González en Buenos Aires. Fueron procesados y condenados a 7 y 4 años respectivamente "por apropiación de una menor, sustitución de su identidad y falsificación de documento público".
Es allí, en la propia sede judicial, donde Mariana toma contacto por primera vez con algunos integrantes de su familia biológica, entre ellos su abuela María Esther Gatti.
El fallo del juez Markevich restituyó a Mariana su verdadera identidad, pero quedó en manos de ella decidir sobre su futuro.
Un año más tarde, en marzo de 1993, Mariana solicitaría al presidente Carlos Menem el indulto a sus padres adoptivos. El pedido fue concedido, y el matrimonio Furci quedó en libertad.
¿Y ahora?
Mariana Zaffaroni cumplió 27 años el pasado 22 de marzo.
Sigue viviendo en Buenos Aires.
Sus familiares biológicos, en el marco de un perfil muy bajo que han adoptado como estrategia, están muy felices, pues de algún modo han podido recuperar a Mariana.
Ella, de todos modos, sigue prefiriendo que la llamen Daniela.
Desde hace un buen tiempo existe una comunicación muy fluida entre Mariana y su familia uruguaya. Se ven con frecuencia.
Esta situación es fruto de un largo proceso.
En un comienzo, ella estuvo muy reticente a asumir su historia, a que la llamaran Mariana, y a tener contacto con sus parientes biológicos (tíos, primos y abuelos).
Pero en realidad, si bien los contactos eran pocos, desde 1992 ese vínculo con la familia uruguaya nunca se rompió. Con el tiempo, y buscando eludir el acoso de los medios de comunicación, la relación ha terminado consolidándose como muy buena.
Mariana se casó y tiene una hija. Compartió con su familia uruguaya todos esos momentos importantes de su vida..
Luego que descubrió su verdadera identidad, la situación relativa a su verdadero nombre y fecha de nacimiento fue regularizada en lo formal.En su documento de identidad dice Mariana Zaffaroni Islas, nacida el 22 de marzo de 1975.
De todos modos, ella está acostumbrada a llamarse Daniela.
Incluso en la Universidad le pedía a sus compañeros que la llamaran Daniela, por más que figurara como Mariana.
Como muestra de la buena relación que tiene con su familia biológica puede agregarse este dato singular: Mariana / Daniela recibe dos veces al año el saludo de feliz cumpleaños.

FUENTE: EL ESPECTADOR

Un Caso: Simon (Dictadura)

Después de Simón, "buscar hacia adentro"
"Quiero cuidar esta felicidad; ayudame a cuidarla". Eso fue lo que Sara Méndez entendió de la primera conversación con quien luego se confirmaría como su hijo, Simón. Él ya no tenía dudas de que ella era su mamá. Sara, sin embargo, necesitaba "escucharlo de una autoridad". Tras la certeza del análisis de ADN, comienza la etapa de "contar qué está pasando con esta historia y con mis sentimientos", dice Méndez. Sin embargo, tras años de exposición pública, aclara: "Necesito reflexionar y vivirlos con Simón".
EN PERSPECTIVAMiércoles 20.03.02, 07.35.
EMILIANO COTELO:La confirmación de la identidad del hijo de Sara Méndez es una de las noticias más destacadas de los medios de prensa desde ayer. Los diarios uruguayos le dan distinta relevancia: La República lo ubica como titular principal: "Es Simón"; El Observador le da un título secundario a una columna: "Confirman oficialmente el hallazgo de Riquelo"; también El País le da uno de los títulos chicos: "Prueba: Simón Riquelo fue identificado y ya no está desaparecido"; y también es un titular secundario en Ultimas Noticias: "Simón Riquelo vive en Argentina".
Al comenzar el programa, nuestro corresponsal en Buenos Aires, José Antonio Gil Vidal, señalaba el destaque especial que da al tema el diario Página/12. La crónica de Victoria Ginzberg comienza con una frase de la propia Sara Méndez: "Junto con Simón, también hemos encontrado un motivo más para avivar el fuego de las esperanzas y la fe en la lucha colectiva".
Agrega que Sara Méndez "pudo anunciar ayer que había concluido su búsqueda de casi 26 años. Halló a su hijo. Ambos fueron separados en julio de 1976; la madre fue secuestrada en Buenos Aires y llevada al centro clandestino Automotores Orletti. El niño tenía veinte días. Sara ya se reencontró con Simón. Lo hizo aun antes de tener la certeza oficial. Verlo frente a frente le despertó nervios. 'Parece mentira en una persona tan grande', dijo de ella misma. Pero entiende que si el joven debe procesar su historia, de la que se acaba de enterar (hace quince días no sabía ni que era adoptado), ella debe asimilar su maternidad, que reapareció con ese joven de 25 años.
"Sara es una de las tres mamás de niños desaparecidos que sobrevivieron a la última dictadura militar y hasta hace pocos días era la única que no había recuperado a su hijo. Hace una semana, luego de haber sido localizado por el senador uruguayo Rafael Michelini, Simón -que ahora tiene otro nombre- se sometió por su propia voluntad a los análisis genéticos que le devolvieron su verdadera identidad. El resultado fue oficialmente confirmado ayer. 'Fuimos informados por el juez a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 7, Jorge Urso, y la secretaria Olga Chávez, que los estudios de ADN practicados por el Banco Nacional de Datos Genéticos, a cargo de la doctora Ana María Di Lonardo, habían arrojado resultado positivo en un porcentaje de 99.99 por ciento', informó Sara en un comunicado. En diálogo con Página/12, la mujer definió este momento como 'el fin de una búsqueda principio de una relación'. La sobreviviente de la patota que operaba dentro del Plan Cóndor trata de ser cauta, para respetar el deseo de su hijo de preservar este incipiente vínculo.
"Sara conoció a Simón la semana pasada, cuando esperaba los resultados científicos que le confirmaran si el joven que estaba viendo era su hijo. Ayer se comunicó por teléfono con él y le confirmó lo que ambos intuían. De hecho, hasta el mismo presidente de Uruguay, Jorge Batlle, anunció la semana pasada -sin la autorización de los involucrados- el hallazgo del joven, en un intento para capitalizar el caso como un logro de su gestión", según la interpretación de la periodista.
"'Quienes han compartido conmigo durante estos largos años las esperanzas, las frustraciones, tienen el derecho muy ganado para que hoy pueda decir que hemos encontrado a Simón y compartir la alegría. Siento que hemos ganado una batalla contra la impunidad y, lo más importante, que ella afirma mi compromiso en sumar mi modesto esfuerzo, para que esta luz que hoy alumbra en donde se pretendía preservar la oscuridad, continúe, continúe...', expresó Sara".
En 1973, Sara Méndez, una militante del Partido por la Victoria del Pueblo, decidió radicarse en la Argentina ya que era requerida por los militares en el Uruguay. Su casa había sido allanada varias veces y también la de varios de sus familiares.
Pero la situación de Argentina no difería demasiado a la de Uruguay en cuanto a seguridad y represión se refiere para los militantes de izquierda.
La posición de los exiliados políticos latinoamericanos en aquel país fue complicándose a medida que pasaba el tiempo. En el caso de los exiliados uruguayos, en abril de 1976 habían sido secuestrados entre otros los legisladores, Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, y el matrimonio Barredo y Whitelaw siendo hallado sus cadáveres días más tarde, así como también había sido encontrado el cuerpo de una maestra uruguaya acribillada a balazos y su esposo continuaba desaparecido. También había desaparecido el 9 de junio, Gerardo Gatti, hermano del padre de Simón, Mauricio Gatti.
El 22 de junio de 1976 nacía Simón Antonio, hijo de Sara Méndez y Mauricio Gatti. Es anotado en un juzgado argentino como hijo natural bajo el apellido falso de Riquelo. Como en aquella época la seguridad de los exiliados políticos era muy frágil, Sara ocultaba su verdadera identidad y cambiaba su apellido por el de Riquelo. Es así como su hijo queda registrado como Simón Antonio Riquelo.
(Grabación:)
"SARA MÉNDEZ:El 13 de julio fue el secuestro y él había nacido el 22 de junio, es decir que tenía apenas 21 días cuando nos secuestraron a los dos, luego me separaron de Simón que quedó en manos de las fuerzas represivas que llegaron hasta mi domicilio. Por investigaciones que hizo mi familia en el barrio, sé que quedaron en ese domicilio durante varios días. Yo digo siempre que esas personas, que en la parte uruguaya fueron comandadas por José Nino Gavazzo, saben sin ninguna duda qué pasó con Simón porque tuvieron que darle inmediatamente algún destino, en la medida en que era un niño tan pequeño y que merecía atención inmediata".
(Fin de la grabación)
Junto con Sara Méndez vivía en esa casa Asilú Maceiro. Las agentes no pudieron detener a Mauricio Gatti, que esa noche no estaba en su domicilio. Al poco tiempo, el padre de Simón pudo refugiarse en Europa. Las dos mujeres recibieron una violenta golpiza durante los interrogatorios y se las detuvo en el centro clandestino que funcionaba en Automotores Orletti, junto con un grupo numeroso de uruguayos secuestrados.
Los agentes represivos a cargo del operativo trasladaron a Simón a la Clinica Norte del barrio Belgrano donde lo abandonaron. Un policía lo encontró allí y se presentó ante un juez para pedir la tenencia del niño. Tras el otorgamiento de esa tenencia, Simon fue registrado como hijo legítimo del funcionario policial.
Diez días después, en el marco del llamado Plan Cóndor (coordinación represiva entre militares argentinos y uruguayos), Sara Méndez, junto con otros militantes del PVP, fue trasladada clandestinamente a nuestro país y quedó detenida en el Penal de Punta de Rieles. En 1981, una vez recuperada su libertad, Sara Méndez comienza a buscar a su hijo.
Restablecido el sistema democrático en el Uruguay las investigaciones por parte de Sara Méndez continuaron. Ni en el primer gobierno del Dr. Julio María Sanguinetti, ni en el gobierno del Dr. Luis Alberto Lacalle ni en el segundo gobierno de Sanguinetti, Sara Méndez logró novedades sobre su hijo.
En el interín, el 11 de abril de 1991, Mauricio Gatti fallece de un ataque cardíaco.Llegado el año 1987 a Sara Méndez recibió la información sobre un niño que podría ser Simón, que vivía en Montevideo. Y partir de allí comenzaron los trámites legales de Méndez para obtener la aprobación legal para realizar los exámenes hematológicos, a los que hasta ese momento quien podría ser Simón y sus familiares adoptivos se negaban.
Tras la asunción del presidente Jorge Batlle, y a su expreso pedido, el joven Gerardo Vázquez (presunto hijo de Sara Méndez) accedió finalmente a realizarse las pruebas de histocompatibilidad y comprobar, si efectivamente, como lo suponía Sara Méndez, se trataba de su hijo Simón.Dicho examen se practicó en Uruguay y en Argentina. El resultado fue negativo. La Comisión por la Paz creada a instancias del presidente Batlle para resolver el problema de los desaparecidos en tanto, no obtuvo información sobre Simón lo que motivó un enfrentamiento con Sara Méndez.
A fines del año 2001 y tras unos datos conseguidos por la Comisión por la Paz, una investigacion del periodista Roger Rodríguez e información conseguida por el senador Rafael Michelini permitieron acercarse a la dilucidación de este casoHace una semana atrás, el martes 12 de marzo, un joven argentino accedió a realizarse el examen de ADN ante la fuerte sospecha de que se trataba de Simón Riquelo. Finalmente, ayer, 19 de marzo, cuando faltaban apenas quince minutos para el mediodía se conoció el resultado de los exámenes, y se confirmó que efectivamente la búsqueda de una madre por su hijo había llegado a su fin.
Estamos en comunicación con Sara Méndez, desde Buenos Aires. ¿Cómo fue para usted este giro que se produzco en su vida, hace...? Yo decía menos de dos semanas, pero ¿cuándo fue exactamente?
SARA MENDEZ:No recuerdo exactamente la fecha, pero fue hace dos domingos (N. de R.: domingo 10 de marzo) que tuve la entrevista con el senador Michelini. Fue a mi domicilio y me empezó a narrar la historia. Ahí se precipitó todo, porque a los pocos días tuvimos el comienzo del examen de ADN, y en muy pocos días también -para las demoras que suelen tener estos exámenes-como estaba disponible la sangre materna y paterna el plazo fue mucho más corto y ayer tuvimos la confirmación.
Por lo tanto, todavía tengo la impresión de algo que ha sucedido pero de lo cual no tengo una conciencia profunda y real de todo lo que significa.
EC - Sí: entre otras cosas, pensaba preguntarle si después de tantos años de búsqueda, después de haber pasado más de 10 años convencida de que su hijo era Gerardo Vázquez, si ahora que hay un examen de ADN que asegura que usted encontró a su hijo ¿no le queda ningún margen para la duda? ¿Está completamente convencida, ya pudo asumir que encontró a su hijo?
SM - Sí, es muy fuerte. Cuando ayer la secretaria del juez leyó los resultados que envió el Banco Genético de Durán, que todos los marcadores habían dado positivo y se había llegado a ese porcentaje de 99,99%, que es el más alto al que se puede llegar... es increíble porque a veces no tenemos conciencia real de hasta qué punto necesitamos ese tipo de comprobación fehaciente de ese tema, para poderlo decir. Por más que haya otros indicadores que lo dicen por otros motivos: el joven me decía que no tenía duda de que lo era, sin embargo...
EC - ¿El no tenía duda?
SM - El no tenía duda, pero yo tenía la necesidad de escucharlo de una autoridad, y sobre todo haber culminado no sólo con el estudio de mi sangre sino también la del padre. Por supuesto eso era muy importante, en la medida en que había sangre de Mauricio depositada en el Banco, lo que completó todo el examen.
EC - En pocos de estos casos de niños desaparecidos que fueron encontrados se pudo efectuar un examen con tantas posibilidades de certeza, con la sangre del padre y de la madre.
SM - Sí, porque desgraciadamente los padres no han estado presentes en esta situación de la búsqueda de sus hijos, y han tenido que ser los abuelos quienes han salido a buscarlos, y a veces con un árbol genealógico muy incompleto, con sangre de tíos, o a veces no, y por lo tanto llevaba un tiempo prolongado y no se llegaba a resultados tan concretos como en este caso.
EC - Yo recordaba recién que el padre de Simón, Mauricio Gatti, falleció en 1991. Pero ustedes habían tomado la precaución de contar con una muestra de su sangre en este hospital de Buenos Aires.
SM - Sí: Mauricio había tenido tres infartos estando en Europa, y fue sometido a una operación muy importante con muy pocas posibilidades de vida. En ese momento pidió que se le extrajera sangre y se le hizo el examen de ADN. Ese resultado está entre las cosas que le traje de su padre, y cuando se abrió acá en 1985 el banco de sangre y se pudo conformar una reserva de la sangre de muchos familiares que ya no están porque han fallecido, los dos nos extrajimos sangre que está aquí. Gracias a eso podemos tener el resultado con la sangre de Mauricio.
EC - Yo hablaba recién del cambio brusco que tuvo su vida en estos últimos 15 días. ¿Usted no tenía indicios de que hubiera un trabajo en marcha, que estuviera por culminar encontrando a su hijo?
SM - Tuve una información unos días antes y también había empezado unos movimientos a través de algunas personas acá para la ubicación de esa clínica. Pedí la información a argentinos, que son las personas indicadas porque conocen el medio. Al otro día estaba ubicada la clínica, pero tenía que viajar para poder seguir, tenía temor por el manejo de la información en los medios de comunicación, sabemos que hasta el correo electrónico puede ser interferido, y yo estaba pasando por una situación familiar delicada por mi padre, por lo cual no pude viajar de inmediato.
A todo eso Michelini viene a Buenos Aires que sigue en busca de pistas sobre su padre, para conocer los hechos y dar con los responsables, y también continuaba con lo que pudieran ser rastros que condujeran a Simón. Así fue que unas semanas antes había conseguido información que precipitó esto que hoy conocemos.
EC - Para usted, un cambio total en la vida. Y para su hijo, ni hablar. Porque hasta este mes no sabía siquiera que era adoptado: se enteró simultáneamente de que era adoptado y de que probablemente usted fuera su madre, que él fuera ese niño del cual la sociedad uruguaya ha venido hablando tanto desde hace un cuarto de siglo. Lo asumió muy rápido, ¿no?
SM - Creo que sí: muy rápido y muy bien. Por supuesto, cuando hablé con él ayer le dije que no me he podido dar un espacio para pensar en lo que significa haber terminado la búsqueda, porque estoy respondiendo a llamadas, y él no puede tener la dimensión de lo que significa este tema para Uruguay y aún más allá.
A pesar de que se dedicó a buscar por Internet y a conocer estos 25 años de búsqueda...
EC - Efectivamente, poco después de enterarse de cuál era su probable origen, se puso a buscar sus antecedentes.
SM - Se puso a buscar esa historia. Creo que eso lo conmovió mucho, y fue un elemento que ayudó a la decisión de querer definir esta situación.
EC - ¿Esperaba que se mostrara tan abierto? ¿Qué temores tenía?
SM - Creo que estos años de búsqueda, años en los que no lo hemos tenido con nosotros, han ayudado -por otras experiencias-a que cuando nos encontremos seamos personas maduras, con otra seguridad en sus vidas, con independencia de vida, lo que también facilita a enfrentar esta historia de otra forma.
EC - Pero usted debía tener su temor, me imagino.
SM - Por supuesto, sobre todo a partir de la experiencia anterior. Y es un paso difícil para cualquier persona tener que dudar y buscar su propia identidad.
EC - El padre adoptivo de Simón (llamémosle así, no sé cuál es el nombre con que circula en Argentina) es un funcionario policial ¿pero no vinculado con los grupos de represión de los años 70?
SM - Esa es la información que tengo por el senador Michelini: no he incursionado en absoluto en la vida de la familia...
EC - ¿Se reunió con ellos, además de con su hijo?
SM - No: hasta ahora, sólo con él.
EC - No ha estado en su casa.
SM - No, no. Los encuentros siempre fueron en lugares públicos.
EC - ¿Tiene padre y madre adoptivos; tiene hermanos?
SM - Sí; también tiene hermanos; tiene una familia. No quisiera dar datos precisos. A él todavía le afecta que se pueda dar datos que puedan empezar a vincularlo, sino también esto que nosotros podemos hablar públicamente porque es una historia que venimos hablando de distintas formas hace 25 años, a él le cuesta mucho asumirlo como caso público.
EC - Ustedes han resuelto no dar a conocer la identidad actual de Simón.
SM - Eso tiene que ser un proceso que él decida, y lo primero que hicimos ante el Juzgado fue un pedido para que no conste el resultado del examen de ADN en el expediente que se lleva por el secuestro de niños acá en Argentina, precisamente para preservar su identidad.
EC - ¿Se puede saber sí qué hace Simón? ¿Estudia, trabaja, tiene novia...?
SM - Es un joven muy parecido a todos los de su edad. Trabaja, estudia, tiene novia, tiene proyectos de casamiento a corto plazo. En un país donde la vida se está poniendo difícil, tiene muchos proyectos de futuro.
EC - Le ha dicho que es feliz, y que quiere incorporarla a usted a su felicidad, ¿verdad?
SM - Sí, y creo que en ese "soy feliz" me decía también "quiero cuidar esta felicidad; ayúdame a cuidarla", y por lo tanto estaba marcando el cuidado de su mundo de 25 años, que no se vea invadido. Creo que lógicamente todavía no tiene conciencia -porque nunca se había planteado que fuera hijo adoptado-todo lo que significa conocer su identidad biológica. Por lo tanto, ese mundo se va a ver alterado quiérase o no por el hecho de que conocer los orígenes es algo muy fuerte en el ser humano...
EC - ...para cualquier ser humano adoptado, más en un caso como este.
SM - Claro.
EC - ¿Cuántas reuniones ha tenido con él hasta ahora?
SM - Dos veces.
EC - Y varias conversaciones telefónicas.
SM - Sí, todos los días.
EC - ¿En qué medida estos 25 años de gestiones, de movilizaciones, de lucha en la búsqueda de su hijo, todo eso que a usted la endureció mucho, en qué medida puede parar de golpe ahora aquel vértigo, aquella tensión, para poder disfrutar a su hijo? ¿Puede hacerse a un lado por un tiempo, por un rato en el día, la causa de los derechos humanos y zambullirse en este capítulo estrictamente personal al que el destino le llevó? ¿Cómo se hace eso?
SM - Creo que no hay recetas, y que en cada persona esas cosas se procesan distinto. Creo que terminó una etapa muy dura, una etapa de búsqueda, muy dura porque -lo digo con total conocimiento de causa- los familiares no tuvimos la ayuda del Estado en ninguno de estos países para poder deslindarnos nosotros de la búsqueda. Absolutamente todos los niños encontrados, tanto los hijos de los uruguayos como los de los argentinos lo fueron por las organizaciones de familiares, por organizaciones humanitarias, por la gente que continuamente pasaba información. Así hemos llegado en todos los casos.
Eso exige mucha fuerza, pero fuerza que a veces se convierte en una herramienta muy dura para poder seguir adelante.
EC - ¿Una coraza?
SM - A mí me dijeron en determinado momento que Simón estaba muerto. Yo tenía la absoluta certeza de que no era así, y había que proseguir, buscar... Creo que lo importante es, a pesar de eso, no perder nunca la sensibilidad. Y creo que la coraza era necesaria porque era un tema sensible no sólo para quien lo vivió en forma directa sino para el otro, para quien se hacía conocido, se hacía cargo de historia a medida que la conocía.
Yo reivindico mi condición de trabajadora social y en especial de trabajadora por los derechos humanos, en lo que pienso seguir. Por lo tanto, en ese aspecto no va a haber cambios: estos temas están en nuestras vidas todos los días, pero creo que esto que estamos haciendo hoy, que venimos haciendo (anoche fue hasta la una de la mañana, hoy desde las siete), contar qué está pasando con esta historia y con mis sentimientos, que voy exponiendo pero necesito reflexionar y vivirlos con quien tengo obligación de hacerlo, que este caso


Fuente: El Espectador